El comité de empresa de FGV se opone a cambios que puedan retrasar la estación intermodal de Alicante

El Ayuntamiento y la Generalitat estudian si la infraestructura debe mantenerse junto a la estación de Renfe, trasladarse a otros terrenos del entorno del Parque Central e incluso a un emplazamiento alternativo

El comité de empresa de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) se muestra contrario a que se introduzcan cambios que puedan paralizar o retrasar el proyecto de la futura estación intermodal de Alicante. El alcalde de la ciudad, Luis Barcala (PP), desveló hace unos días que el Ayuntamiento y la Generalitat estudian si la infraestructura debe mantenerse junto a la estación de Renfe, trasladarse a otros terrenos del entorno del Parque Central e incluso a un emplazamiento alternativo.

En un comunicado, el comité de FGV considera que la conexión de la red TRAM con ADIF, prolongando el trazado subterráneo del tranvía hasta la nueva estación intermodal (junto a Renfe), «es una infraestructura necesaria, reivindicada durante muchos años por la sociedad alicantina».

«El medio kilómetro que separa a los viajeros de la estación de FGV Luceros a la estación de Renfe es un obstáculo para la movilidad. La intermodal ya fue licitada por el anterior Consell del Botánic y está en fase de adjudicación. En este proyecto se prevén dos andenes y cuatro vías para ampliar la capacidad operativa de la red TRAM y poder absorber el incremento de frecuencias de las líneas actuales y de las futuras ampliaciones previstas a Sant Joan, Mutxamel, La Florida y Ciudad de Asís, San Blas, Los Ángeles y San Agustín», describen. 

¿A 150 metros?

El comité cita unas declaraciones del actual presidente de la Generalitat, Carlos Mazón (PP), en el acto del 20º aniversario del TRAM de Alicante, según las cuales «su intención es llevar a cabo la conectividad de la estación de Luceros con la estación de ADIF”. «Por eso, desde el comité de empresa de FGV Alicante no entendemos las recientes declaraciones del alcalde de Alicante, en las que afirma que están repensando la estación intermodal con la Generalitat Valenciana porque teniendo la estación de Luceros a 150 metros puede no ser necesario».

Los representantes de los trabajadores de FGV recuerdan que el Pleno de Alicante aprobó hace cuatro meses el Plan Especial de la OI/2 en el que está incluida la estación intermodal y que el propio alcalde denunciaba hace meses los retrasos en la ejecución de esta obra.

«Señor alcalde, no son 150 metros sino medio kilómetro que separa a los viajeros de la estación de Luceros y la estación de ADIF, distancia insalvable para miles de viajeros que descartan continuar su viaje en un modo de transporte sostenible, como es el transporte ferroviario», afirman en el comunicado.

Parada subterránea

Desde el comité de empresa de FGV Alicante tampoco comparten la idea de reducir la estación intermodal a una simple parada subterránea que prolongaría el recorrido del tranvía. «Esto haría imposible gestionar la frecuencia actual de tranvías y mucho menos absorber el aumento de frecuencias previsto con las futuras ampliaciones de la red TRAM. La construcción de una estación intermodal con cuatro vías se convierte en un imperativo para el futuro desarrollo del sistema de tranvía en Alicante. Sin esta nueva infraestructura, el futuro de las líneas de tranvía se vería seriamente comprometido, lo que podría tener un impacto negativo en la movilidad y el transporte público en la región», señalan.

Asimismo, abundan en que la limitación de espacio en la estación de Luceros, diseñada originalmente como una estación de paso, se vuelve evidente al considerar la expansión de líneas hacia Sant Joan, Muxtamel y el sur de la ciudad.

Colapso

«La construcción de la estación intermodal es esencial para garantizar las propuestas que diferentes partidos políticos han hecho en sus campañas para la ampliación del TRAM. Estos cambios de criterio, de confirmarse, supondrían un retraso de años para una infraestructura que es muy necesaria en la ciudad de Alicante y para su provincia. Además, supondría el colapso de la red TRAM, generando un grave perjuicio para la sociedad alicantina, desde el punta social y económico, alejando a Alicante de otras ciudades españolas y europeas que ya disfrutan de estaciones intermodales».

«Desde el comité de empresa de FGV en Alicante rechazamos el retraso de la estación intermodal que ahora plantea el alcalde de Alicante y solicitamos al presidente de la Generalitat que cumpla su compromiso de conectar la estación de Luceros de FGV con la estación de ADIF, sin más retrasos y sin disminuir de la capacidad operativa esta infraestructura. La ciudad de Alicante y su provincia no pueden perder este tren».

Fuente: informacion.es