Varios usuarios lamentan que las líneas 1 y 3 van abarrotadas y sin doble vagón, con pasajeros sentados en el suelo
Son las nueve de la mañana y numerosas personas salen en dirección a la playa para disfrutar de sus vacaciones de verano. Deciden hacerlo en TRAM, que es más cómodo porque así no hay que buscar sitio para aparcar, pero también por las obras que hay en Alicante. Sin embargo, al llegar al vagón lo encuentran lleno de gente y con viajeros sentados en el suelo. Quienes tienen movilidad reducida, apenas pueden encontrar espacio para subir.
Esta situación se da de manera habitual en las líneas que se dirigen a la zona de playas y en especial en las L1 y L3, como relatan varios viajeros: «Siempre va lleno. A las nueve de la mañana y a la una del mediodía se junta mucha gente con sombrillas y de todo. Se oye quejarse a algunos, los que van a trabajar», explica Pilar Serrano, que viaja en la L3 hacia Alicante tras un día de playa. La viajera añade que la situación es peor en los trenes en cuyo interior hay escalones, en especial para las personas mayores y aquellas que tienen que utilizar carros de bebé o tienen movilidad reducida.
No es la única viajera que muestra su descontento. Beatriz González considera que en las líneas que van muy cargadas se podría reforzar el servicio: «No entiendo como estos tranvías no son de doble vagón. Solo van con doble algunos». Juan Campos, que viaja con su mujer, opina en el mismo sentido: «En verano hay líneas que podrían tener una frecuencia de 15 o 20 minutos en lugar de 30. Hay momentos como ahora en los que van llenos y casi no te puedes ni agarrar«.
Refuerzo
Desde Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) señalan que el servicio se adecúa a la demanda y que los trenes se refuerzan en función de la necesidad, como sucede durante el curso escolar en San Vicente del Raspeig, cuya L2 suele ir con doble vagón. Además, apuntan que este verano hay un número de viajeros notablemente más alto, algo que atribuyen a los descuentos del 50 por ciento en todos los bonos y a la gratuidad para los menores de 31 años.
Precisamente dos jóvenes, Luis Marcos e Iker Rivero, aseguran que cogen el TRAM habitualmente porque es bastante eficiente: «Lo usamos porque llega bien y nosotros vamos cómodos, la verdad. No tenemos problema», señalan casi al unísono.
La gratuidad el TRAM para los menores de 31 años y el descuento del 50 por ciento en todos los bonos se extendió hasta finales de año el pasado mes de julio. Según datos de FGV, en la provincia se han tramitado 57.651 bonos para jóvenes que quieren utilizar este transporte de manera gratuita.
Fuente: informacion.es